Ternura en la mirada.
Son ojos grandes,
dos lunas abiertas
que te miran sin juicio,
sin preguntas,
solo con ganas de abrazar el mundo.
dos lunas abiertas
que te miran sin juicio,
sin preguntas,
solo con ganas de abrazar el mundo.
Y me acuerdo
cuando era chico
y la vida era eso:
una cara simple,
una sonrisa honesta,
y el milagro de reírse por nada.
cuando era chico
y la vida era eso:
una cara simple,
una sonrisa honesta,
y el milagro de reírse por nada.
Porque a veces la ternura
es la única verdad que queda
cuando todo lo demás
suena a ruido o a apuro.
es la única verdad que queda
cuando todo lo demás
suena a ruido o a apuro.
Aprendí tarde,
pero aprendí:
que quien conserva esta mirada
—limpia, redonda, brillante—
camina más liviano,
ama más fácil,
y perdona más rápido.
pero aprendí:
que quien conserva esta mirada
—limpia, redonda, brillante—
camina más liviano,
ama más fácil,
y perdona más rápido.
Por eso hoy te lo dejo así,
suave como un domingo sin reloj:
cuando sientas que el mundo pesa,
mirá con estos ojos,
los de la vida simple.
suave como un domingo sin reloj:
cuando sientas que el mundo pesa,
mirá con estos ojos,
los de la vida simple.
A veces,
la fuerza empieza
en una sonrisa chiquita.
la fuerza empieza
en una sonrisa chiquita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!