Instrucciones para entenderme.

Soy difícil de explicar,
lo admito sin vueltas,
como esas calles viejas
que doblan antes de tiempo
y nunca avisan cuándo frenan.

A veces hablo tarde,
a veces siento antes,
a veces pienso tanto
que me olvido de la frase.

No es misterio ni pose,
es que crecí observando sombras,
buscando puertas en paredes
que jamás se abrían.
Aprendí a ser laberinto
para no perderme del todo.

Y aun así,
cuando me miran sin prisa,
cuando alguien pregunta
sin querer cambiarme,
la vida se vuelve simple,
como un sí sincero,
como una mano que espera.

Soy difícil de explicar,
pero fácil de querer
si escuchás despacio.

Ese es el truco,
ese fue mi viaje,
esa es mi verdad.

XUS