Abrazo, ma.

No hay wifi en tu ternura, ma,
ni filtro que la imite,
tu abrazo fue mi reinicio
cuando el mundo me mira triste.

Me abrazaste sin preguntas,
sin contrato, sin medida,
mientras todo era ruido,
vos eras melodía.

Yo crecí queriendo ser fuerte,
vos sabías que eso dolía,
que la coraza no protege,
solo esconde las heridas.

Tus brazos fueron mi escudo,
mi refugio, mi guarida,
un lugar donde el tiempo
se detiene... y se alivia.

Y si alguna vez me pierdo,
no busques en avenidas,
búscame en ese instante,
cuando tu abrazo me abriga.

Porque hay mil modos de decir “te amo”,
pero ninguno lo explica:
solo el tuyo, ma,
cura hasta la última espina.

XUS