Promesa en voz baja.
Te lo digo suavecito,
como se dice lo eterno:
en mi pecho hay un granito
de futuro sempiterno.
como se dice lo eterno:
en mi pecho hay un granito
de futuro sempiterno.
Lo aprendí con los tropiezos,
con las veces que caí,
que los sueños más traviesos
son los mismos que elegí.
con las veces que caí,
que los sueños más traviesos
son los mismos que elegí.
Y la vida
—mira qué cosa—
va marcando su camino,
como espina que da rosa,
como golpe que da tino.
va marcando su camino,
como espina que da rosa,
como golpe que da tino.
No pretendo presionarte,
ni envolver lo que no toca:
solo quiero recordarte
que tu risa me desboca.
ni envolver lo que no toca:
solo quiero recordarte
que tu risa me desboca.
Si algún día, sin aviso,
la vida cambia de traje,
que nos encuentre el hechizo
sin preguntas,
sin lenguaje.
la vida cambia de traje,
que nos encuentre el hechizo
sin preguntas,
sin lenguaje.
Y si el tiempo nos invita
y el destino se arremanga,
que lo que hoy solo palpita
sea un milagro
que no se
tranca.
y el destino se arremanga,
que lo que hoy solo palpita
sea un milagro
que no se
tranca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!