Porque tu presencia inclina el universo.
No sé si te lo dijeron alguna vez,
pero hay días en que el mundo
parece un rompecabezas sin piezas,
y aun así, vos encajás perfecto.
pero hay días en que el mundo
parece un rompecabezas sin piezas,
y aun así, vos encajás perfecto.
No por obligación,
no por esfuerzo,
sino por esa rareza tuya
de existir con luz propia,
aunque a veces no la notes.
no por esfuerzo,
sino por esa rareza tuya
de existir con luz propia,
aunque a veces no la notes.
Y te cuento algo que aprendí en carne viva:
cuando la vida golpea,
no siempre te salvan los héroes,
a veces te salva el mensaje inesperado,
el gesto mínimo,
el recuerdo de alguien que fuiste
o de alguien que sos ahora.
cuando la vida golpea,
no siempre te salvan los héroes,
a veces te salva el mensaje inesperado,
el gesto mínimo,
el recuerdo de alguien que fuiste
o de alguien que sos ahora.
Ahí entendí que cada presencia vibra,
que cada persona es un eco
en el pecho de alguien más,
incluso cuando el silencio parece total.
que cada persona es un eco
en el pecho de alguien más,
incluso cuando el silencio parece total.
Por eso improviso versos
como quien lanza una cuerda:
porque allá afuera
como quien lanza una cuerda:
porque allá afuera
—sí, justo ahí—
alguien respira distinto
gracias a vos.
alguien respira distinto
gracias a vos.
Y si hoy dudás,
si hoy el espejo no acompaña,
si hoy la sombra pesa,
dejo este poema para que no lo olvides:
si hoy el espejo no acompaña,
si hoy la sombra pesa,
dejo este poema para que no lo olvides:
La vida de alguien
mejora
únicamente
porque existís.
mejora
únicamente
porque existís.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!