Flor del sol que me sostuvo.
Vi esta flor de sombra y luz,
dibujada como un sol antiguo,
y recordé el día en que entendí
que incluso lo roto
puede alumbrar un camino.
dibujada como un sol antiguo,
y recordé el día en que entendí
que incluso lo roto
puede alumbrar un camino.
Lo digo en ritmo libre,
como quien respira después de caer,
porque la vida no viene con métrica fija,
pero sí con golpes
que enseñan a levantarse.
como quien respira después de caer,
porque la vida no viene con métrica fija,
pero sí con golpes
que enseñan a levantarse.
Una vez, en medio de un invierno propio,
vi una figura así, simple,
pintada en la pared de una estación.
No tenía color,
no tenía nombre,
pero me dio calor
cuando yo no encontraba ninguno.
vi una figura así, simple,
pintada en la pared de una estación.
No tenía color,
no tenía nombre,
pero me dio calor
cuando yo no encontraba ninguno.
Y es que a veces
—lo aprendí ahí—
las pequeñas luces
son las que más salvan.
las pequeñas luces
son las que más salvan.
Por eso hoy escribo:
esta flor-sol,
con sus pétalos irregulares,
me recuerda que no hace falta ser perfecto
para iluminar a alguien.
esta flor-sol,
con sus pétalos irregulares,
me recuerda que no hace falta ser perfecto
para iluminar a alguien.
Simple, directo, humano:
todos somos un poco sombra,
un poco brillo,
y aun así
todos somos un poco sombra,
un poco brillo,
y aun así
—o por eso mismo—
podemos dar calor.
podemos dar calor.
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