Donde te sienta el alma.

“A mi lado o encima, no importa…”
y lo leo como quien entiende
que el cariño verdadero
no pregunta cómo,
solo pregunta dónde duele.

Porque en mi vida 

—y lo digo sin orgullo—
muchas veces necesité cercanía
más que respuestas,
presencia antes que discursos,
alguien que se quedara
aunque yo no supiera explicar
qué tormenta llevaba puesta.

Aprendí que el afecto
no tiene una sola forma,
que a veces acompaña suave,
y otras te sostiene fuerte,
como si su calor
pudiera desarmar el peso
que cargaste durante años.

Y así, libre
y verdad directa,
entiendo lo que dice esta frase:
que quien te quiere de verdad
no mide posiciones,
ni inventa condiciones,
ni acomoda su amor
a un manual perfecto.

Por eso lo digo claro,
simple y honesto,
desde mi propia experiencia:

a mi lado, encima, o donde el alma necesite…
lo importante es que el cariño llegue
cuando uno más lo siente.

XUS