Eres hermoso.
Eres hermoso.
Y no por lo que el mundo ve,
sino por las veces que te rompiste
y aún así dijiste: “voy con fe”.
Y no por lo que el mundo ve,
sino por las veces que te rompiste
y aún así dijiste: “voy con fe”.
Sos bello cuando dudás,
pero igual lo intentás,
cuando aunque tiemble el piso…
tu corazón no se va.
pero igual lo intentás,
cuando aunque tiemble el piso…
tu corazón no se va.
No sos tu ropa,
ni el cuerpo que comparás,
sos el gesto que ofrecés
cuando nadie lo da.
ni el cuerpo que comparás,
sos el gesto que ofrecés
cuando nadie lo da.
Hermoso es tu cansancio
cuando igual das amor,
es tu abrazo sin palabras
que reconcilia el dolor.
cuando igual das amor,
es tu abrazo sin palabras
que reconcilia el dolor.
No importa si fallaste,
ni cuántas veces lloraste,
sos bello por seguir
cuando ya casi te soltaste.
ni cuántas veces lloraste,
sos bello por seguir
cuando ya casi te soltaste.
Porque la belleza no grita,
no presume, no se impone,
vive en cada acto pequeño
que alivia corazones.
no presume, no se impone,
vive en cada acto pequeño
que alivia corazones.
Es más real que cualquier reflejo:
si sos luz para alguien…
ya brillás por dentro y por lejos.
si sos luz para alguien…
ya brillás por dentro y por lejos.
Así que mirate de nuevo,
pero con ojos despiertos,
porque si amás sin medida…
sos hermoso.
Y eso es cierto.
pero con ojos despiertos,
porque si amás sin medida…
sos hermoso.
Y eso es cierto.
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