Oíd, porque somos.
Somos argentinos, LPMQTP,
lo digo firme,
lo digo firme,
con la voz del que vuelve a nacer.
Porque este suelo tiene rabia,
tiene humor,
tiene historia en cada amanecer.
Porque este suelo tiene rabia,
tiene humor,
tiene historia en cada amanecer.
Crecimos entre mates y derrotas,
entre goles imposibles
y abrazos que curan más que un doctor.
Aprendimos que la vida es dura,
pero que el corazón
entre goles imposibles
y abrazos que curan más que un doctor.
Aprendimos que la vida es dura,
pero que el corazón
—cuando late en equipo—
se vuelve un tambor.
se vuelve un tambor.
Oíd mortales,
que no es grito vacío ni frase al pasar:
es memoria de abuelos,
es barrio de tierra,
es fe en volver a empezar.
que no es grito vacío ni frase al pasar:
es memoria de abuelos,
es barrio de tierra,
es fe en volver a empezar.
A veces puteamos, sí,
porque así hablamos los que sentimos de verdad;
pero detrás de cada insulto hay un cariño crudo,
una forma torpe
de no dejar de amar.
porque así hablamos los que sentimos de verdad;
pero detrás de cada insulto hay un cariño crudo,
una forma torpe
de no dejar de amar.
Somos argentinos, carajo,
y lo repetimos porque nos arma,
porque nos une,
porque en la mezcla de orgullo y herida
encontramos nuestra propia forma de libertad.
y lo repetimos porque nos arma,
porque nos une,
porque en la mezcla de orgullo y herida
encontramos nuestra propia forma de libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!