Importancia prestada, gato.
No te creas tan importante, gato,
que la vida me enseñó el trato:
el que maúlla demasiado fuerte
a veces es puro teatro.
que la vida me enseñó el trato:
el que maúlla demasiado fuerte
a veces es puro teatro.
Yo ya caminé veredas rotas,
bebí del ego propio y ajeno,
y aprendí que quien se infla solo
pincha rápido, sin freno.
bebí del ego propio y ajeno,
y aprendí que quien se infla solo
pincha rápido, sin freno.
No es bronca, es experiencia,
es historia de conciencia:
quien presume altura falsa
termina de rodillas con paciencia.
es historia de conciencia:
quien presume altura falsa
termina de rodillas con paciencia.
Vos dale nomás a tu pose,
tu mirada de rey del barrio,
pero acordate que el respeto
no viene con el calendario.
tu mirada de rey del barrio,
pero acordate que el respeto
no viene con el calendario.
Y si un día bajás la cabeza
y te mostrás sin ese manto,
capaz descubrís que somos pares
y que el orgullo… pesa tanto.
y te mostrás sin ese manto,
capaz descubrís que somos pares
y que el orgullo… pesa tanto.
No te lo digo por herirte,
ni por dejarte de lado:
te lo digo porque a veces,
para crecer,
primero hay que ser
un poco menos agrandado.
ni por dejarte de lado:
te lo digo porque a veces,
para crecer,
primero hay que ser
un poco menos agrandado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!