Si lo leíste, ya sabés.
Si lo leíste,
ya cruzaste la puerta secreta,
esa que abro suave
cuando quiero decir algo
sin decirlo completo.
ya cruzaste la puerta secreta,
esa que abro suave
cuando quiero decir algo
sin decirlo completo.
Es que en mi vida aprendí
que el cariño no siempre llega
con discursos eternos,
a veces cae así,
como un mensaje mínimo,
como un gesto travieso
en medio del silencio.
que el cariño no siempre llega
con discursos eternos,
a veces cae así,
como un mensaje mínimo,
como un gesto travieso
en medio del silencio.
Hoy te lo dejo en palabras,
sin moldes, sin filtros,
solo ritmo limpio
de quien vivió bastantes derrotas
pero igual apuesta al suspiro.
sin moldes, sin filtros,
solo ritmo limpio
de quien vivió bastantes derrotas
pero igual apuesta al suspiro.
Porque una vez,
cuando era más chico,
me dijeron que los besos sinceros
no se piden:
se sugieren.
Se escriben.
Se esperan.
Y si el otro sonríe…
ya está todo dicho.
cuando era más chico,
me dijeron que los besos sinceros
no se piden:
se sugieren.
Se escriben.
Se esperan.
Y si el otro sonríe…
ya está todo dicho.
Así que ya sabés,
si lo leíste,
si estas palabras te tocaron un poco,
entonces es simple:
me debés un beso
o al menos el intento.
si lo leíste,
si estas palabras te tocaron un poco,
entonces es simple:
me debés un beso
o al menos el intento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!