Raíces de sol.

Nací entre sombras buscando calor,
con la fe torcida, pero el alma al sol.
Crecí del suelo, con manos heridas,
regando esperanzas, curando mis vidas.

Vi llover tristezas, vi morir veranos,
pero el sol volvía entre mis manos.
Aprendí que el fuego no siempre quema,
a veces alumbra, a veces te eleva.

Raíces de sol, eso somos los que caímos,
los que perdimos todo, y seguimos.
Porque aunque el mundo se rompa en dos,
mi raíz florece si hay un rayo de amor.

Y si un día me olvido de quién soy,
miraré al cielo 

—donde todo empezó—,
donde la luz no pide perdón,
y la vida renace, raíz del sol.

XUS