Compromiso sin aviso.
Contigo la vida no pide permiso,
entra suave, toma asiento,
y en un soplo de destino
me acomoda hasta el viento.
entra suave, toma asiento,
y en un soplo de destino
me acomoda hasta el viento.
No pregunta si estoy listo,
si el corazón tiene espacio,
solo llega, firma el aire
y me marca el calendario.
si el corazón tiene espacio,
solo llega, firma el aire
y me marca el calendario.
Porque contigo
—así, de frente—
todo se vuelve compromiso,
no por peso, ni por miedo,
sino por puro hechizo.
todo se vuelve compromiso,
no por peso, ni por miedo,
sino por puro hechizo.
Es que aprendí, en golpes y abrazos,
que lo real no se calcula:
cuando el alma encuentra espejo
ya no hay puerta que se anule.
que lo real no se calcula:
cuando el alma encuentra espejo
ya no hay puerta que se anule.
Y así voy, verso tras verso,
improvisando mi camino,
aceptando que en tus manos
mi caos encuentra destino.
improvisando mi camino,
aceptando que en tus manos
mi caos encuentra destino.
Simple, claro, como el ritmo
que nace cuando te miro:
contigo la vida no pide permiso…
porque ya estaba contigo.
que nace cuando te miro:
contigo la vida no pide permiso…
porque ya estaba contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!