Peso dulce del querer.
Cargar amor no siempre es liviano,
a veces duele, pero te hace humano.
Lo llevás en el pecho como fuego y abrigo,
te quema, te salva, te deja sin testigo.
a veces duele, pero te hace humano.
Lo llevás en el pecho como fuego y abrigo,
te quema, te salva, te deja sin testigo.
He amado hasta doler, hasta el cansancio,
como quien empuja un sueño despacio.
Y aunque el alma pese más que el cuerpo,
no solté, porque amar también es esfuerzo.
como quien empuja un sueño despacio.
Y aunque el alma pese más que el cuerpo,
no solté, porque amar también es esfuerzo.
Vi amores romperse por miedo o rutina,
otros florecer con la fe más genuina.
Aprendí que el amor no se explica ni se mide,
que a veces cura… y otras te divide.
otros florecer con la fe más genuina.
Aprendí que el amor no se explica ni se mide,
que a veces cura… y otras te divide.
Pero igual lo cargo, sin arrepentimiento,
porque cada beso deja un cimiento.
Y si amar es peso, prefiero esa condena,
a vivir liviano… pero sin pena.
porque cada beso deja un cimiento.
Y si amar es peso, prefiero esa condena,
a vivir liviano… pero sin pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!