Noche que sabe a beso.

¿Beso de buenas noches
o noche que empieza en un beso?
No sé, pero cuando te miro
todo el universo se vuelve un verso.

Hay silencios que gritan deseo,
hay miradas que piden más,
y hay labios que, con solo rozarse,
inventan su propio compás.

Te encontré en una esquina del sueño,
con la piel diciendo verdades,
sin reloj, sin calendario,
solo pulsos y casualidades.

Porque el amor no siempre avisa,
a veces llega sin permiso,
y entre tu boca y mi sonrisa
aprendí que el cielo tiene piso.

Así que no preguntes, amor,
si fue beso o fue la noche,
porque en tu abrazo se mezclaron
todas las respuestas posibles.

XUS