Hermana del alma.

Crecimos peleando por tonterías,
por el control remoto, por la última golosina.
Y sin saberlo, entre risas y heridas,
íbamos tejiendo el hilo de la vida.

Fuiste mi espejo y mi desafío,
mi refugio cuando el mundo fue frío.
Yo hablaba con rabia, vos con paciencia,
y en ese caos aprendimos la esencia.

Recuerdo tus lágrimas, tus victorias,
las veces que callaste tu historia
solo para darme un poco de calma,
aunque el dolor te quemara el alma.

Hoy entiendo;

no hay amor más sincero,
ni unión más fuerte, ni abrazo más certero.
Porque hermana, sos mi raíz y mi vuelo,
mi infancia eterna, mi amparo en el duelo.

Si alguna vez me pierdo en el ruido,
sé que tu voz va a llamarme al camino.
Te amo, sin tiempo ni excusa ni trama,
porque hay amores que no se explican,
solo se sienten:
como el de un hermano y su hermana.

XUS