Ceniza de universo.
Soy polvo de estrellas, viajero sin rumbo,
que cayó en tus manos, callado y profundo.
Traía mil noches, heridas del mundo,
y hallé en tu mirada mi punto fecundo.
que cayó en tus manos, callado y profundo.
Traía mil noches, heridas del mundo,
y hallé en tu mirada mi punto fecundo.
Nací del silencio, del caos, del frío,
vagué por el todo, temí al vacío,
pero tu voz —tan simple y tardía—
encendió galaxias donde no había día.
vagué por el todo, temí al vacío,
pero tu voz —tan simple y tardía—
encendió galaxias donde no había día.
No soy eterno, ni busco promesa,
solo un instante que al alma interesa;
sentir que en tu pecho, sin ciencia ni reza,
mi polvo se vuelve carne y certeza.
solo un instante que al alma interesa;
sentir que en tu pecho, sin ciencia ni reza,
mi polvo se vuelve carne y certeza.
Si alguna vez muero —como todo amor—,
que el viento me lleve sin rencor,
porque al menos fui chispa, fui ardor,
fui polvo de estrellas… tocando tu flor.
que el viento me lleve sin rencor,
porque al menos fui chispa, fui ardor,
fui polvo de estrellas… tocando tu flor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!