Silencio de piel (fo).

Silencio de piel.

Silencio de piel, no ruido en la casa,
un roce invisible que el alma abraza.
No fue un grito, ni un beso encendido,
fue un gesto desnudo, suave, contenido.

Como dos lunas que se rozan al pasar,
como el viento que no ves, pero sabés que está.
Tu piel habló, pero sin pronunciar,
y la mía respondió… sin preguntar.

No era deseo enloquecido ni tensión,
era el eco tranquilo de una conexión.
Porque cuando el alma se siente tocada,
la piel se vuelve verso, se vuelve llamada.

No dijiste “te amo”, pero lo supe,
no tocaste mi mano, pero mi miedo lo supiste.
Fue un pacto sin letra, un idioma sin ley,
donde el cuerpo no juzga, solo dice: “Ey…”

Ey, estoy. No corro, no huyo.
Solo vibro con vos, como el sol con lo suyo.
Y entendí, en ese microsegundo sin voz,
que hay amor que no suena… pero hace más que Dios.

La piel tiene memoria,
y a veces te abraza sin moverse.
No subestimes el silencio…
porque a veces grita donde más duele.

XUS