Mitad de mí (fc).

Mitad de mí.

Hay días que camino, pero sin destino,
como si faltara sombra al camino.
Me río, converso, respiro, resisto,
pero sé que en el pecho… algo no está listo.

Mitad de mí se fue cuando vos te alejaste,
como si un puzzle cayera y faltara su parte.
Y no hablo de drama ni cuento de pena,
hablo de amor del que marca y no suelta.

No sos todo —porque yo también valgo—
pero eras ese algo que me daba saldo.
La calma en el caos, el café en la tormenta,
la voz que me nombra aunque no me contesta.

Y entendí —con dolor— en ese vaivén,
que uno nunca es “entero” hasta que pierde a alguien.
Pero también vi que no es un castigo,
porque a veces perder… es volver conmigo.

Mitad de mí sos vos, es cierto,
pero la otra mitad, también la despierto.
Y si un día volvés, que sea porque querés,
no porque te falta lo que ya no ves.

Porque amar no es llenar al otro sin pausa,
es caminar juntos, sin perder la causa.
Es saber que somos piezas que se acompañan,
no mitades rotas que sólo se dañan.

Así que si preguntan por qué ando así,
les digo con paz: “me falta mitad de mí”.
Pero en cada paso, me voy armando,
y si es con amor, me sigo completando.

XUS