Profundos sentidos húmedos.
Fue más que un cuerpo,
fue silencio que respira,
una lágrima tibia
en medio de la risa.
fue silencio que respira,
una lágrima tibia
en medio de la risa.
Tus manos eran puentes,
las mías… territorio,
y el sudor, un lenguaje
más profundo que el propio.
las mías… territorio,
y el sudor, un lenguaje
más profundo que el propio.
No se trató del roce,
ni de cuántas veces,
sino de quedarnos quietos
cuando el alma aparece.
ni de cuántas veces,
sino de quedarnos quietos
cuando el alma aparece.
Profundos sentidos húmedos,
sin reloj, sin nombres,
como si el tiempo
nos viera y se escondiera en los bordes.
sin reloj, sin nombres,
como si el tiempo
nos viera y se escondiera en los bordes.
Tu piel no era piel,
era papel para mi historia,
y yo no era yo…
era una nota en tu memoria.
era papel para mi historia,
y yo no era yo…
era una nota en tu memoria.
¿Y sabés qué entendí?.
Que el deseo no es pecado,
cuando viene con respeto
y no deja lo sagrado de lado.
Que el deseo no es pecado,
cuando viene con respeto
y no deja lo sagrado de lado.
Que el cuerpo también ama,
también reza, también cura,
y que un gemido sincero
puede ser forma de ternura.
también reza, también cura,
y que un gemido sincero
puede ser forma de ternura.
Porque cuando dos se encuentran
sin miedo y sin disfraz,
el sexo se convierte
en libertad,
no en fugaz.
sin miedo y sin disfraz,
el sexo se convierte
en libertad,
no en fugaz.
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