Profundos sentidos húmedos.
No fue solo piel,
fue más que deseo.
Fueron dos almas
desnudas sin rodeos.
fue más que deseo.
Fueron dos almas
desnudas sin rodeos.
Fue danza sin guion,
respirar en tu aliento,
un incendio lento,
que quemó el pensamiento.
respirar en tu aliento,
un incendio lento,
que quemó el pensamiento.
Tus ojos cerrados
eran puertas abiertas,
y en cada caricia
se caían las caretas.
eran puertas abiertas,
y en cada caricia
se caían las caretas.
No era solo cuerpo,
era lenguaje secreto,
eran tus temblores
diciendo “te respeto”.
era lenguaje secreto,
eran tus temblores
diciendo “te respeto”.
Profundos sentidos húmedos,
sin culpa, sin prisa,
como lluvia que no pregunta,
solo cae… y bendice.
sin culpa, sin prisa,
como lluvia que no pregunta,
solo cae… y bendice.
Amo el fuego que abraza,
no el que consume.
El que nace en la mirada
y en lo simple se resume.
no el que consume.
El que nace en la mirada
y en lo simple se resume.
Porque cuando el cuerpo habla,
con verdad y sin mandato,
se vuelve más humano
y menos aparato.
con verdad y sin mandato,
se vuelve más humano
y menos aparato.
El amor está ahí,
en el temblor sincero:
que el sexo con alma
es un acto verdadero.
en el temblor sincero:
que el sexo con alma
es un acto verdadero.
Y que el amor más carnal
no es menos divino,
cuando se toca el cuerpo
pero también… el destino.
no es menos divino,
cuando se toca el cuerpo
pero también… el destino.
Así que no es solo húmedo,
ni solo ardiente.
Es un puente secreto
que atraviesa la mente.
ni solo ardiente.
Es un puente secreto
que atraviesa la mente.
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