Carta al corazón.
Querido corazón,
te escribo sin rodeo,
porque sé que te cansaste
de andar a puro deseo.
te escribo sin rodeo,
porque sé que te cansaste
de andar a puro deseo.
Te vi partirte en pedazos
por gente que no te vio,
te vi quedarte en silencio
cuando el mundo te gritó.
por gente que no te vio,
te vi quedarte en silencio
cuando el mundo te gritó.
Pero seguís…
latiendo con fe,
aunque a veces te ocultás
para no decir “me quebré”.
latiendo con fe,
aunque a veces te ocultás
para no decir “me quebré”.
Te escribo para decirte
que no todo es culpa tuya,
que amar no es un error,
ni llorar una excusa.
que no todo es culpa tuya,
que amar no es un error,
ni llorar una excusa.
Sé que a veces dudás,
te asustás del dolor,
pero no hay camino libre
si no lo cruza el amor.
te asustás del dolor,
pero no hay camino libre
si no lo cruza el amor.
No sientas miedo al miedo,
ni al tiempo que no llegó,
que mientras sigas sintiendo…
nada se terminó.
ni al tiempo que no llegó,
que mientras sigas sintiendo…
nada se terminó.
Me sale sin presión:
el que escucha a su alma,
nunca se equivoca de dirección.
el que escucha a su alma,
nunca se equivoca de dirección.
Así que tranquilo, corazón,
que aunque tiemble el suelo,
vos seguí con ritmo firme…
que el que late fuerte,
rompe el cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!