No buscaba a nadie & te vi!.
Andaba solo, sin prisa ni plan,
cruzando los días como quien ya está.
Sin querer saber, sin querer tener,
con la calma rara del que deja de correr.
cruzando los días como quien ya está.
Sin querer saber, sin querer tener,
con la calma rara del que deja de correr.
No buscaba risas, ni caricias nuevas,
ya había soltado todas mis cadenas.
Ya no pedía, no insistía, no rezaba,
me bastaba el cielo, aunque a veces no hablaba.
ya había soltado todas mis cadenas.
Ya no pedía, no insistía, no rezaba,
me bastaba el cielo, aunque a veces no hablaba.
Y te vi.
No como en cuentos de hadas,
más como un reflejo en la mirada.
Una pausa en la rutina,
una brisa fina que inclina la esquina.
No como en cuentos de hadas,
más como un reflejo en la mirada.
Una pausa en la rutina,
una brisa fina que inclina la esquina.
Tu voz no gritó, pero me despertó,
como si mi alma en la tuya encontró
un rincón pequeño,
sin juicio, sin dueño,
donde el mundo se calma y se vuelve pequeño.
como si mi alma en la tuya encontró
un rincón pequeño,
sin juicio, sin dueño,
donde el mundo se calma y se vuelve pequeño.
No era destino, ni magia, ni azar,
era el momento justo de no esperar.
era el momento justo de no esperar.
Porque a veces el milagro no es buscarlo,
es dejar de empujarlo.
Es vivir tan ligero
que la vida te encuentra primero.
es dejar de empujarlo.
Es vivir tan ligero
que la vida te encuentra primero.
Y aprendí,
que cuando no se fuerza, se da,
que lo que vibra igual... se conectará.
Y vos fuiste eso:
una canción sin ensayo,
una verdad sin atajo.
que cuando no se fuerza, se da,
que lo que vibra igual... se conectará.
Y vos fuiste eso:
una canción sin ensayo,
una verdad sin atajo.
No buscaba a nadie,
y sin buscar…
te vi.
y sin buscar…
te vi.
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