Los que brillan no piden permiso.

No se pide permiso para ser quien sos,
ni se baja la voz si adentro hay un sol.
La vida es un lienzo de locos sinceros,
no de opiniones que llegan de terceros.

No esperes que el mundo entienda tu fuego,
si nunca se animó a prender su juego.
Hay quienes critican desde el sofá,
y otros que salen, se mojan y van.

El que brilla no pide: simplemente lo hace,
aunque a veces la envidia lo quiera en su base.
Pero no hay censura pa’l alma valiente,
el que vibra profundo... nunca es indiferente.

Sé vos, aunque tiemble el suelo,
aunque no te aplaudan desde el cielo.
La autenticidad no se compra en mercado,
ni se explica, ni se da prestado.

La pasión verdadera no se modera,
se vive ATR, sincera y entera.
Y si alguien molesta porque vas sin guión,
agradecé: ¡te acaba de hacer una canción!.

Así que seguí brillando, sin pedir razón,
porque ser vos mismo ya es revolución.
Y si algún ruido quiere oscurecer tu pista...
que se aparte, porque vos ya sos artista.

XUS