Círculo de invocación.

Hice un círculo en la tierra con el alma temblando,
invocando lo que duele, lo que sigo buscando.
No llamé a los dioses ni al trueno sin razón,
llamé al niño que era yo, con el pecho en explosión.

Invocá tus sombras, abrazalas sin pudor,
que lo que no sanás, te grita con dolor.
No hay camino limpio sin barro en el pie,
y el que no se cae, nunca aprende a qué.

No se trata de rezar pa’ que cambie el viento,
sino de ser tormenta en cada movimiento.
Ser sincero, ser salvaje, ser amor sin condición,
vivir ATR, ¡sin pedir aprobación!.

En mi círculo invoco lo que otros callaron,
las lágrimas que por miedo se tragaron.
La rabia honesta, la ternura cruda,
la voz que vibra, la pasión que suda.

No soy chamán ni sabio de cartón,
soy un loco despierto con mi corazón.
Y entendí que el dolor, si lo mirás de frente,
te enseña a vivir de forma diferente.

Así que armá tu círculo, en la calle o en tu cama,
invocá tu fuego, tu miedo, tu llama.
Porque vivir no es un lujo, es una elección,
y quien ama sin miedo… invoca su salvación.

XUS