Caos en calma.
Hay días en que todo grita y nada suena,
y el alma va descalza por la vereda.
Se te cruza el pasado, el miedo, el intento,
y no sabés si estás cayendo… o creciendo.
y el alma va descalza por la vereda.
Se te cruza el pasado, el miedo, el intento,
y no sabés si estás cayendo… o creciendo.
Es caos, sí, pero también es puerta,
porque el que no se rompe… nunca despierta.
A veces duele, y duele fuerte,
pero es en el temblor donde nace la suerte.
porque el que no se rompe… nunca despierta.
A veces duele, y duele fuerte,
pero es en el temblor donde nace la suerte.
Porque hay una calma que no viene del afuera,
viene de abrazar lo que desespera.
Del decir: “Estoy roto, pero respiro”,
y con cada exhalar, construir tu nido.
viene de abrazar lo que desespera.
Del decir: “Estoy roto, pero respiro”,
y con cada exhalar, construir tu nido.
Y entendí, con cada cicatriz escrita,
que el caos no es el fin… es la pista.
Para mirar pa’ dentro, pa’ lo que arde,
y decir: “Soy mi refugio… aunque me tarde.”
que el caos no es el fin… es la pista.
Para mirar pa’ dentro, pa’ lo que arde,
y decir: “Soy mi refugio… aunque me tarde.”
A veces el caos
es solo la calma...
poniéndose de pie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!