Espíritu Samurái.
Camino en silencio, no busco pelea,
pero si el alma arde, la espada flamea.
No lucho por ego, ni busco ganar,
mi guerra es interna… y me hace avanzar.
pero si el alma arde, la espada flamea.
No lucho por ego, ni busco ganar,
mi guerra es interna… y me hace avanzar.
No tengo armadura, tengo honor y templanza,
en vez de rencor, cargo confianza.
Caigo mil veces, pero me levanto,
porque el samurái... aprende del llanto.
en vez de rencor, cargo confianza.
Caigo mil veces, pero me levanto,
porque el samurái... aprende del llanto.
No se trata de gritar, ni de mostrar fuerza,
se trata de mirar fijo… aunque duela la espera.
El respeto es mi escudo, la calma mi ley,
y si tengo que amar, amaré sin rey.
se trata de mirar fijo… aunque duela la espera.
El respeto es mi escudo, la calma mi ley,
y si tengo que amar, amaré sin rey.
No soy invencible, soy resistente,
el valor verdadero no se finge con los dientes.
Y si la vida me ataca sin razón,
respondo con coraje, y el alma en posición.
el valor verdadero no se finge con los dientes.
Y si la vida me ataca sin razón,
respondo con coraje, y el alma en posición.
Espíritu Samurái, nunca se quiebra,
camina en la sombra, pero nunca se aleja.
No busca el conflicto, pero enfrenta el dolor,
porque sabe que el miedo… también forma honor.
camina en la sombra, pero nunca se aleja.
No busca el conflicto, pero enfrenta el dolor,
porque sabe que el miedo… también forma honor.
Espíritu Samurái, en cada decisión,
con cada derrota… más fuerte es su son.
El camino no es fácil, pero es de verdad,
y el que vive con alma… nunca muere jamás.
con cada derrota… más fuerte es su son.
El camino no es fácil, pero es de verdad,
y el que vive con alma… nunca muere jamás.
No vengas con odio, no vengas con prisa,
el tiempo revela… lo que la mente avisa.
La espada más fuerte, es la que se guarda,
y el corazón valiente… nunca se embriaga.
el tiempo revela… lo que la mente avisa.
La espada más fuerte, es la que se guarda,
y el corazón valiente… nunca se embriaga.
Así vive el alma que elige el honor,
que no grita venganza… sino amor interior.
Porque ser un guerrero no es solo luchar,
es saber cuándo hablar… y cuándo callar.
que no grita venganza… sino amor interior.
Porque ser un guerrero no es solo luchar,
es saber cuándo hablar… y cuándo callar.
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