Soy.

No soy lo que tengo, ni lo que perdí,
soy lo que abrazo, lo que aprendí.
No soy las voces que me quisieron frenar,
soy el que insiste… el que vuelve a empezar.

Soy la herida que se cura con el tiempo,
soy la lágrima que luego trae el viento.
Soy mi voz, mi nombre, mi bandera,
soy el que elige seguir aunque duela.

No soy mis errores, ni mis caídas,
soy las veces que volví a dar la vida.
Soy la paz que construyo cuando me escucho,
soy el perdón que me debo… y mucho.

Amarse no es creerse más que nadie,
es saber que en uno… hay alguien.
Es mirar al espejo sin juicio ni pena,
y ver que en el fondo… hay una luz buena.

Soy. 

Sin más. 

Y con eso me alcanza.
Porque en esta vida corta, lo que importa es la danza.
Y si un día me pierdo, sin mapa, ni guía…
me abrazo fuerte y digo:
“Yo soy. Y eso me bastaría.”

XUS