Soy fan de todas mis jodidas malas decisiones.

No me arrepiento de haberme equivocado,
porque si no tropiezo, no entiendo el costado.
Mis errores me enseñan, me rompen, me arman,
y aunque duelan… son parte del alma.

Tomé caminos torcidos sin GPS,
me la di contra el mundo… y no me estresé.
Porque en cada desastre, en cada caída,
hubo una lección que me salvó la vida.

Fui fan de los amores que no me amaban,
de noches eternas donde nada quedaba.
Pero también fui fan de volver a empezar,
con más dignidad que ganas de agradar.

No hay decisión tan mala que no deje huella,
ni error tan sucio que no te revele estrella.
Porque si me equivoco, es porque lo intento,
y eso vale más que vivir en el cuento.

Así que sí…
soy fan de mis jodidas malas decisiones,
porque me enseñaron más que mil bendiciones.
Y si alguna vez tropiezo de nuevo, con pasión,
será porque vivo…
sin pedirle permiso al corazón.

XUS