Y de tanto hacerme reír, termino enamorándome.
No sé en qué momento te metiste,
ni por dónde entró tu voz descarada.
Fue en medio de un día gris,
cuando me reí…
y no me importó nada.
ni por dónde entró tu voz descarada.
Fue en medio de un día gris,
cuando me reí…
y no me importó nada.
No usabas perfume,
usabas sarcasmo.
No dabas abrazos,
dabas orgasmos... de risa.
usabas sarcasmo.
No dabas abrazos,
dabas orgasmos... de risa.
Y yo, tan cuerdo, tan lógico,
me derretí en tu caos lógico.
me derretí en tu caos lógico.
Te juro que no buscaba nada,
y ahora estoy buscando todo.
Un gesto tuyo me desarma,
una broma…
y pierdo el modo.
y ahora estoy buscando todo.
Un gesto tuyo me desarma,
una broma…
y pierdo el modo.
Porque lo simple no avisa,
pero te arranca las costillas.
Y reír con vos,
fue como bailar con cuchillas.
pero te arranca las costillas.
Y reír con vos,
fue como bailar con cuchillas.
Entre tus bromas cayó mi escudo,
y quedé a merced de tu juego mudo.
Me besaste con ironía,
y me hiciste adicto
a tu forma de incendiar el día.
y quedé a merced de tu juego mudo.
Me besaste con ironía,
y me hiciste adicto
a tu forma de incendiar el día.
A veces el amor no te golpea la puerta…
te la patea de una carcajada.
te la patea de una carcajada.
Y entendés que la vida no se trata de entender,
sino de reírse… hasta que amar no dé miedo.
sino de reírse… hasta que amar no dé miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!