Susurros en clave lunar.
Dicen que la luna guarda secretos,
que no hay palabra tan sincera como el silencio desnudo.
Y en esa mudez, te encontré.
Te hablé sin voz… y vos, sin pudor, me escuchaste.
que no hay palabra tan sincera como el silencio desnudo.
Y en esa mudez, te encontré.
Te hablé sin voz… y vos, sin pudor, me escuchaste.
Te acercaste como se acerca el frío en otoño,
sin permiso, pero con todo el tono.
Tu mirada decía “quedate”, sin hablar,
y mi piel ya sabía lo que iba a pasar.
sin permiso, pero con todo el tono.
Tu mirada decía “quedate”, sin hablar,
y mi piel ya sabía lo que iba a pasar.
No fue juego, fue un pacto sin firma,
un verso desnudo que aún se afirma.
Y sin vergüenza me leíste entero,
como quien se bebe un vino sincero.
un verso desnudo que aún se afirma.
Y sin vergüenza me leíste entero,
como quien se bebe un vino sincero.
¿Y sabés qué aprendí en esa entrega loca?.
Que amar es bailar aunque no suene la roca.
Que no hace falta hablar cuando vibra el alma,
y que el deseo también puede dar calma.
Que amar es bailar aunque no suene la roca.
Que no hace falta hablar cuando vibra el alma,
y que el deseo también puede dar calma.
No todo lo intenso es ruido o pecado,
a veces el placer es el paso sagrado.
Y si es "hasta el fondo", que sea sin dolor,
solo cuerpos que encuentran su color.
a veces el placer es el paso sagrado.
Y si es "hasta el fondo", que sea sin dolor,
solo cuerpos que encuentran su color.
Así que si alguna vez te sentís perdido en tu andar,
buscá una luna y empezá a escuchar.
Porque en susurros de noche, a veces sin razón,
hay más verdad que en toda una canción.
buscá una luna y empezá a escuchar.
Porque en susurros de noche, a veces sin razón,
hay más verdad que en toda una canción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!