Pienso positivo.
Pienso positivo, aunque el mundo arda,
aunque la vida a veces me muerda la espalda.
Aunque duela el cuerpo y el alma se esconda,
yo le meto fe... hasta que la sombra responda.
aunque la vida a veces me muerda la espalda.
Aunque duela el cuerpo y el alma se esconda,
yo le meto fe... hasta que la sombra responda.
Porque no se trata de negar lo que pasa,
sino de mirar el quilombo… y buscar una traza.
No soy de los que sonríen por moda,
pienso positivo… porque sé que incomoda.
sino de mirar el quilombo… y buscar una traza.
No soy de los que sonríen por moda,
pienso positivo… porque sé que incomoda.
El que piensa en lo oscuro, se hunde sin freno,
yo prefiero subir, aunque duela el terreno.
No por iluso, ni por cobardía,
sino porque el dolor… también da poesía.
yo prefiero subir, aunque duela el terreno.
No por iluso, ni por cobardía,
sino porque el dolor… también da poesía.
Pensar positivo es acto de guerra,
es resistir cuando se cae la tierra.
Es decir “yo puedo”, aunque nadie te escuche,
y no rendirse, ni aunque el alma se cruce.
es resistir cuando se cae la tierra.
Es decir “yo puedo”, aunque nadie te escuche,
y no rendirse, ni aunque el alma se cruce.
Es abrazar al que llora y no juzgar su herida,
pero mostrarle que la fe… también es salida.
No todo es sonrisa, ni todo es bonito,
pero hay que tener huevos… pa’ pensar positivo.
pero mostrarle que la fe… también es salida.
No todo es sonrisa, ni todo es bonito,
pero hay que tener huevos… pa’ pensar positivo.
Y sí, a veces lloro y no tengo respuestas,
pero me levanto, me limpio… y doy fiesta.
Porque no hay magia, ni secreto escondido:
la vida mejora… cuando vos decidís el ruido.
pero me levanto, me limpio… y doy fiesta.
Porque no hay magia, ni secreto escondido:
la vida mejora… cuando vos decidís el ruido.
Pienso positivo no es una frase de moda.
Es una manera de decirle a la vida:
“No me vas a ganar tan fácil”.
Es una manera de decirle a la vida:
“No me vas a ganar tan fácil”.
Porque el que se rinde… ya está perdido.
Y el que cree, aunque duela…
ese ya venció.
Y el que cree, aunque duela…
ese ya venció.
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