sábado, 12 de julio de 2025

Mitad de mí (fo).


Mitad de mí.

Fuiste mitad de mí,
pero no en partes iguales.
Fuiste ese fuego en el pecho
que quemó todos mis males.

Me diste abrigo cuando temblaba,
y tormenta cuando el alma bailaba.
Y aunque ya no estés,
sigo siendo mitad de tu fe.

No eras todo, pero eras lo que dolía,
lo que brillaba en la noche fría.
No eras mi mundo,
pero sin vos… se me caía.

Te amé sin medida,
hasta el fondo, sin consuelo.
No me guardé nada,
ni siquiera el duelo.

Y aprendí — a puro golpe —
que el amor no se mendiga,
que si das todo,
no esperes que se obligue.

Pero también aprendí,
que hay mitades que valen por mil,
que aunque no estén completas,
te enseñan a construir.

Hoy camino con un hueco en el pecho,
pero ya no me pesa:
porque esa mitad que fue tuya,
me hizo más entera mi tristeza.

Amar es dar sin pedir garantía.
Y cuando alguien se vuelve mitad de vos…
no hace falta que se quede para siempre.
Porque hay ausencias que acompañan…
más que muchas presencias.



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias!

Entradas populares

Destacados

Alas del caos.

Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *