La pieza perdida (fo).

La pieza perdida.

Faltás.
Como esa pieza que no aparece en la caja,
la que hace falta al final,
cuando todo encaja.

La pieza perdida, la que no se ve,
pero sin vos…
nada termina de ser.
Armé mi vida con partes de historia,
pero el hueco que dejaste
se quedó en mi memoria.

No fue un amor de paso ni de ensayo,
fuiste fuego real… y también el desmayo.
Me enseñaste que amar es sin condición,
que cuando se entrega…
es con el corazón.

Y sí, a veces el alma se parte,
como un rompecabezas que llora en silencio.
Pero aprendí que incluso el faltante,
puede enseñar…
más que mil comienzos.

No estás,
pero tu forma quedó en mis costados,
como un perfume,
como un beso tatuado.

La pieza perdida no se reemplaza,
se honra, se cuida,
se vuelve amenaza…
de ternura, de recuerdo vivo,
porque aunque duela…
sigue siendo motivo.

Y hoy, no busco completarme con prisa,
porque entendí que el amor no se improvisa.
Si me falta tu pieza, camino igual,
porque a veces se vive…
aunque no esté todo igual.

A veces el alma se arma con piezas que faltan.
Y eso también es vivir.

Porque lo que se amó de verdad…
aunque se pierda,
sigue siendo parte de vos.

XUS