Mirada traviesa.
Me miraste de reojo con sonrisa asesina,
como quien no avisa,
pero te arruina la rutina.
como quien no avisa,
pero te arruina la rutina.
Tenías fuego en los párpados,
pícaro el reflejo,
y yo… que venía zen,
me tiré de cabeza al despejo.
pícaro el reflejo,
y yo… que venía zen,
me tiré de cabeza al despejo.
¡Mirada traviesa!.
¡Y vos sabías bien lo que hacías!.
Era un guiño con doble sentido
y triple picardía.
¡Y vos sabías bien lo que hacías!.
Era un guiño con doble sentido
y triple picardía.
No dijiste una palabra…
pero hablaste sin medida,
me robaste media calma
y dos ganas de huida.
pero hablaste sin medida,
me robaste media calma
y dos ganas de huida.
Te juro, no sé si fue amor o trampa,
pero desde ese momento
mi alma anda sin zanja.
Porque no hay defensa contra ese brillo,
ni ley que prohíba
enamorarse de un sencillo guiño.
pero desde ese momento
mi alma anda sin zanja.
Porque no hay defensa contra ese brillo,
ni ley que prohíba
enamorarse de un sencillo guiño.
Mirada traviesa, de esquina de tango,
que se ríe bajito
y me parte de rango.
Y yo que buscaba paz en la tarde…
terminé escribiéndote versos
con tinta cobarde.
que se ríe bajito
y me parte de rango.
Y yo que buscaba paz en la tarde…
terminé escribiéndote versos
con tinta cobarde.
Pero aprendí que hay ojos que enseñan a vivir,
que lo serio aburre
y lo travieso hace latir.
Que la vida no es solo drama ni grandeza,
a veces se enciende
con una mirada traviesa.
que lo serio aburre
y lo travieso hace latir.
Que la vida no es solo drama ni grandeza,
a veces se enciende
con una mirada traviesa.
Hay miradas que no prometen nada…
pero te cambian todo.
pero te cambian todo.
Y a veces lo más verdadero
entra riéndose…
como quien juega… y se queda.
entra riéndose…
como quien juega… y se queda.
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