Luz que me habita.
Llegaste sin aviso, como rayo en la tormenta,
y tu llanto fue el poema que mi alma representa.
Te soñé sin saberlo, con el corazón abierto,
y hoy tu voz es el faro que me deja despierto.
y tu llanto fue el poema que mi alma representa.
Te soñé sin saberlo, con el corazón abierto,
y hoy tu voz es el faro que me deja despierto.
Sos la luz que me habita, la calma en mi locura,
mi razón de levantarme, aunque duela la estructura.
Te amo a lo bestia, sin pausa ni razón,
como se ama lo eterno, sin pedir explicación.
mi razón de levantarme, aunque duela la estructura.
Te amo a lo bestia, sin pausa ni razón,
como se ama lo eterno, sin pedir explicación.
Crecé libre, sin moldes ni apuro impuesto,
que tu alma baile siempre, aunque el mundo esté descompuesto.
Y si te caés, no temas, hacelo con altura,
porque caerse, hija, también es parte de la cura.
que tu alma baile siempre, aunque el mundo esté descompuesto.
Y si te caés, no temas, hacelo con altura,
porque caerse, hija, también es parte de la cura.
No sos una extensión mía, sos universo en flor,
y si me ausento un día, que te quede mi amor.
Viví sin culpa, reí sin pedir perdón,
y abrazá el silencio cuando hable el corazón.
y si me ausento un día, que te quede mi amor.
Viví sin culpa, reí sin pedir perdón,
y abrazá el silencio cuando hable el corazón.
Sos la herencia más viva de mi paso por la vida,
una canción que no termina, una herida bendecida.
Y si alguien te pregunta qué es amar sin condición...
deciles que es a lo bestia... como late este corazón.
una canción que no termina, una herida bendecida.
Y si alguien te pregunta qué es amar sin condición...
deciles que es a lo bestia... como late este corazón.
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