Eco del mesías.
Escuché su eco en la esquina del alma,
sin túnica blanca, pero con calma.
No hablaba en templos, ni rezaba en voz baja,
hablaba en verdades, directo, sin trampa.
sin túnica blanca, pero con calma.
No hablaba en templos, ni rezaba en voz baja,
hablaba en verdades, directo, sin trampa.
"Amá con locura, rompé cada muro,
el miedo es mentira, lo real es puro.
No sigas patrones, ni dogmas vacíos,
el cielo está en vos, no en los libros fríos."
el miedo es mentira, lo real es puro.
No sigas patrones, ni dogmas vacíos,
el cielo está en vos, no en los libros fríos."
Y lo entendí, sin religión ni condena,
que ser libre es dolor, pero vale la pena.
Que el que ama hasta el fondo,
que ser libre es dolor, pero vale la pena.
Que el que ama hasta el fondo,
sin compasión ni medida,
es el verdadero mesías, en su propia vida.
es el verdadero mesías, en su propia vida.
No vino a salvarme, me enseñó a volar,
a ver en mis sombras la forma de amar.
A perder sin miedo, a caer y crecer,
porque todo lo eterno empieza en perder.
a ver en mis sombras la forma de amar.
A perder sin miedo, a caer y crecer,
porque todo lo eterno empieza en perder.
Así que si lo oís, no lo busques afuera,
el eco del mesías está en quien espera.
Y si vas a vivir, que sea con fuego,
que amar sin temores… es el único juego.
el eco del mesías está en quien espera.
Y si vas a vivir, que sea con fuego,
que amar sin temores… es el único juego.
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