Argentina, lpm; nunca lo entenderías.
Argentina es un poema escrito con vino,
con manos gastadas, con hambre y destino.
Es un beso robado en un tren sin horario,
es el pan compartido aunque falte salario.
Es un beso robado en un tren sin horario,
es el pan compartido aunque falte salario.
Es una madre que reza en la villa,
un pibe que sueña jugando en la orilla.
Es fútbol y fe, es justicia y dolor,
es un grito en la sombra buscando calor.
un pibe que sueña jugando en la orilla.
Es fútbol y fe, es justicia y dolor,
es un grito en la sombra buscando calor.
Nunca lo entenderías si no lloraste en silencio,
viendo a tu viejo con el laburo en suspenso.
Si no viviste un cacerolazo de rabia,
o si nunca bancaste a tu hermana en la calle.
viendo a tu viejo con el laburo en suspenso.
Si no viviste un cacerolazo de rabia,
o si nunca bancaste a tu hermana en la calle.
Argentina es un mate que calma tormentas,
una cumbia que suena cuando nada se intenta.
Es decir “la puta madre” con risa y con pena,
es seguir resistiendo, aunque apriete la escena.
una cumbia que suena cuando nada se intenta.
Es decir “la puta madre” con risa y con pena,
es seguir resistiendo, aunque apriete la escena.
Y la enseñanza no es verso, no es cuento ni rima,
es que el amor más sincero se escribe con espinas.
Podés perder todo, la fe, la guita, la herencia…
pero nunca se pierde nuestra resiliencia.
es que el amor más sincero se escribe con espinas.
Podés perder todo, la fe, la guita, la herencia…
pero nunca se pierde nuestra resiliencia.
Así que, hermano, no busques entender,
Argentina se siente, se llora, se es.
Con orgullo, con rabia, con alma encendida…
con el corazón roto, pero el alma… ¡viva!.
Argentina se siente, se llora, se es.
Con orgullo, con rabia, con alma encendida…
con el corazón roto, pero el alma… ¡viva!.
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