Respiro para no romperme.
Inhalo, mando a todo el puto mundo a la mierda,
porque el peso me ahoga y la mente recuerda.
Cada deuda, cada herida, cada traición,
la rabia en el pecho late como tamborón.
porque el peso me ahoga y la mente recuerda.
Cada deuda, cada herida, cada traición,
la rabia en el pecho late como tamborón.
Exhalo, y el aire me devuelve calma,
aunque siga temblando la grieta en el alma.
No es odio al azar, no es solo violencia,
es gritar que también tengo mi resistencia.
aunque siga temblando la grieta en el alma.
No es odio al azar, no es solo violencia,
es gritar que también tengo mi resistencia.
Aprendí en la calle, entre humo y peleas,
que a veces callar te convierte en cadena.
Que un grito sincero, aunque suene vulgar,
es más verdadero que fingir y callar.
que a veces callar te convierte en cadena.
Que un grito sincero, aunque suene vulgar,
es más verdadero que fingir y callar.
Inhalo de nuevo, me limpio por dentro,
no busco revancha, busco un momento.
La vida me enseñó con golpes concretos:
respirar es un arte, y soltar, un decreto.
no busco revancha, busco un momento.
La vida me enseñó con golpes concretos:
respirar es un arte, y soltar, un decreto.
Así voy viviendo, con furia y consuelo,
subo desde el barro, camino hacia el cielo.
Mando al mundo a la mierda, sin miedo, sin prisa,
y al exhalar encuentro un poco de risa.
subo desde el barro, camino hacia el cielo.
Mando al mundo a la mierda, sin miedo, sin prisa,
y al exhalar encuentro un poco de risa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!