Mi raíz con piernas.

No sos solo mi hija, sos mi reflejo,
mi raíz con piernas, mi cielo parejo.
Llegaste sin pedir nada, solo a dar,
y sin saberlo, me enseñaste a sanar.

Tenés fuego en la voz y calma en la mirada,
sos la esperanza que cruzó la madrugada.
Sos ternura con garra, flor con espinas,
sos mi verdad más cruda entre tantas ruinas.

Que nunca te vendan que hay que ser perfecta,
la belleza está en lo que el alma conecta.
Llora cuando duela, reí cuando estalle,
la vida es montaña, no un valle.

Y si el mundo te dice que no podés,
gritalo fuerte: "¡soy lo que soy, y qué!"
Porque hija mía, aunque el viento te empuje,
recordá que el árbol fuerte no se encoge.

Te amo sin reglas, sin miedo, sin pausa,
a rajatabla, como ama el que abraza.
Sos mi raíz con piernas, mi bandera sin guerra,
la semilla más linda que planté en esta tierra.

XUS