Gemido visual (fo).

 Gemido visual.

No dijiste nada… pero lo dijiste todo,
con un parpadeo calmo, con ese modo
de mirarme sin apuro, de tocar sin tocar,
de abrazarme el alma… sin siquiera hablar.

Gemido visual, suave y profundo,
fue tu forma de decirme: “te elijo en este mundo”.
No hizo falta ruido, ni palabras justas,
fue el brillo en tus ojos… y ya no hubo dudas.

A veces el amor no entra por el oído,
entra por la piel… o por un suspiro.
Y vos, sin decirlo, lo gritaste completo,
como quien ama… con el pecho abierto.

Una mirada tuya, y todo se detiene,
mi caos se calla, mi sombra se entretiene.
Porque el cuerpo también habla con ternura,
y a veces el deseo… se parece a la cura.

No es pasión vacía ni lujuria de paso,
es el fuego tranquilo de un lazo sin lazo.
Es mirarte dormir, y sentir que respiro,
es saber que tus gestos… son mi mejor destino.

Y ese gemido visual no es carne que arde,
es el alma que canta… sin hacer alarde.
Porque el amor real no siempre hace ruido,
pero cuando te toca…
te deja con sentido.

Hay gestos que dicen “te amo” sin necesidad de sonido.
Un parpadeo, una caricia, una sonrisa que vibra.

Porque el amor, cuando es real…
también sabe hablar en silencio.

XUS