Flechado por vos.
Flechado por vos, sin aviso ni abrigo,
como quien se cae… pero cae contigo.
No me diste tregua, ni mapa ni normas,
pero en tu mirada...
me perdí sin forma.
No me diste tregua, ni mapa ni normas,
pero en tu mirada...
me perdí sin forma.
Fue una puntita de risa, una palabra suave,
y ya estabas clavada en el centro de mi sangre.
No hubo defensa ni “mejor lo pensamos”,
hubo un “ya está”… y nos abrazamos.
y ya estabas clavada en el centro de mi sangre.
No hubo defensa ni “mejor lo pensamos”,
hubo un “ya está”… y nos abrazamos.
Flechado por vos, sin opción ni medida,
como quien ama sabiendo que arriesga la vida.
Y aunque duela, no me arrepiento,
porque amar de verdad…
es ir hasta el centro.
como quien ama sabiendo que arriesga la vida.
Y aunque duela, no me arrepiento,
porque amar de verdad…
es ir hasta el centro.
No sos un capricho, no sos un intento,
sos huracán tierno, sos viento en mi tiempo.
Y aunque me partas, aunque no te entienda,
en vos encontré lo que nadie me muestra.
sos huracán tierno, sos viento en mi tiempo.
Y aunque me partas, aunque no te entienda,
en vos encontré lo que nadie me muestra.
El amor no es tibio, ni se da a cuotas,
no se firma en papeles, no se acomoda.
El amor es flechazo, es salto sin red,
es mirarte y pensar:
“acá es”… aunque duela después.
no se firma en papeles, no se acomoda.
El amor es flechazo, es salto sin red,
es mirarte y pensar:
“acá es”… aunque duela después.
Porque el que ama con miedo,
se queda en la puerta.
Y yo prefiero el fuego,
aunque me queme las huellas.
se queda en la puerta.
Y yo prefiero el fuego,
aunque me queme las huellas.
El verdadero amor no se calcula,
ni se protege de más…
ni se protege de más…
Te atraviesa sin preguntar…
te transforma sin permiso.
te transforma sin permiso.
Y aunque a veces te rompa…
también te revela quién sos.
también te revela quién sos.
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