Amen con locura.
Amé sin medida, con hambre y ternura,
con voz desgarrada, con piel sin armadura.
Amé sin saber si valía la pena,
pero amé igual, con tormenta y condena.
con voz desgarrada, con piel sin armadura.
Amé sin saber si valía la pena,
pero amé igual, con tormenta y condena.
Porque amar no es lógico, ni siempre prudente,
es meter el corazón hasta el fondo, valiente.
Es decir “te quiero” sin esperar respuesta,
como quien prende una vela aunque no haya fiesta.
es meter el corazón hasta el fondo, valiente.
Es decir “te quiero” sin esperar respuesta,
como quien prende una vela aunque no haya fiesta.
¿Locura?. Tal vez… ¿pero qué otra salida?.
Si el mundo está roto, el amor da vida.
Si me caigo, me caigo, pero con vos al lado,
prefiero el abismo… a un cielo prestado.
Si el mundo está roto, el amor da vida.
Si me caigo, me caigo, pero con vos al lado,
prefiero el abismo… a un cielo prestado.
No hay mapa, ni reglas, ni fórmula exacta,
el amor es un salto que nunca se pacta.
Es rezar sin palabras, llorar en silencio,
y encontrar en tu abrazo, el único templo.
el amor es un salto que nunca se pacta.
Es rezar sin palabras, llorar en silencio,
y encontrar en tu abrazo, el único templo.
Amá sin medida, sin miedo, sin pausa,
aunque el mundo te diga que eso ya no se usa.
Porque el amor real no se calcula en altura…
se siente en la piel. Amén… con locura.
aunque el mundo te diga que eso ya no se usa.
Porque el amor real no se calcula en altura…
se siente en la piel. Amén… con locura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!