Todos tienen un destino; tú eres el mío.
Nadie elige dónde nace, ni el primer respiro,
pero sí el camino, el paso, el suspiro.
Yo anduve mil veredas, sin saber por qué,
hasta que en tu mirada me encontré.
Yo anduve mil veredas, sin saber por qué,
hasta que en tu mirada me encontré.
Muchos hablan del destino como mapa cerrado,
pero el alma lo dibuja con cada paso dado.
Y si el universo gira, no es casualidad,
que al dar la vuelta, te encontré en mi verdad.
pero el alma lo dibuja con cada paso dado.
Y si el universo gira, no es casualidad,
que al dar la vuelta, te encontré en mi verdad.
No vine a buscarte… y sin embargo,
eras la brújula cuando yo era un barco.
Ni tormentas, ni faros, ni viento en contra,
bastó tu silencio y mi calma se nombra.
eras la brújula cuando yo era un barco.
Ni tormentas, ni faros, ni viento en contra,
bastó tu silencio y mi calma se nombra.
Los sabios dicen: “lo que es, no se fuerza”,
y vos llegaste sin ruido, sin prisa ni puerta.
Fuiste la risa que no pedí,
la respuesta a lo que nunca entendí.
y vos llegaste sin ruido, sin prisa ni puerta.
Fuiste la risa que no pedí,
la respuesta a lo que nunca entendí.
El destino no se busca: se reconoce.
Cuando el corazón lo nombra,
ya no hay voces que lo nieguen.
Cuando el corazón lo nombra,
ya no hay voces que lo nieguen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias!